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¡Cenas de Navidad en el mundo!
¡Ummm! ¡Qué sabrosa y apetecible es la comida en Navidad!
Si por algo tenemos ganas de que lleguen estas fiestas, es para poder reunirnos con nuestros seres queridos alrededor de una mesa y saborear juntos los exquisitos manjares que preparamos con ilusión para Nochebuena.
Existen determinados platos que sólo se degustan en esta época y que esperamos todo el año deseoso de poder probarlos nuevamente.
Menús que, según el país donde nos encontremos, varían en composición, tamaño e ingredientes.
En el post de hoy, para ir poniéndonos los dientes largos, vamos a realizar un recorrido gastronómico por diferentes partes del planeta nombrado sus más famosas y típicas delicias culinarias de cara a esta celebración.
Suculentos y elaborados platos que cuentan con un toque especial: El cariño que todos ponen al cocinarlo para que salga lo mejor posible y así sorprender a la familia.
¡Acompáñanos en este viaje por varios enclaves del planeta para descubrir el espíritu de la Navidad … ¡En la cocina!
Las fiestas navideñas en este país son de origen pagano, germano y cristiano. Es tradición el día de Nochebuena cambiar las sábanas, limpiar la casa y colocar un mantel de lino blanco en la mesa bajo el que se sitúa un cuadrado de heno para conmemorar el nacimiento de Jesús.
El menú de la cena (que no incluye la carne ni el alcohol) está compuesto por 12 platos diferentes que representan a los 12 apóstoles.
Entre los ingredientes más utilizados encontramos los arenques, las zanahorias y la remolacha.
Podremos degustar, por ejemplo, una sopa de frutos secos, variadas ensaladas de verduras, y deliciosas compotas de frutas.
El sauerkraut (Chucrut de hojas de col), los dumplings (masa rellena de pescado o dulce) y en especial el Kūčiukai (galletita de semillas de amapola que solo se prepara en Nochebuena) los encontraremos siempre en la celebración de la Navidad lituana.
Suecia tiene una forma muy curiosa de festejar la Navidad, además de adornar un abeto con banderas, espumillones o bolas, construyen, desde 1966, una enorme cabra de paja (típica figura navideña del país) de unos 13 metros de altura de nombre Cabra de Gävle, que se coloca en el centro de la Plaza del Castillo de Gäuvle.
Pero lo llamativo de este animal no es el tamaño, es que, con el paso de los años, ha tomado relevancia el intentar que arda la medianoche de Nochevieja, cosa que es totalmente ilegal y que sólo se ha conseguido en 23 ocasiones. Este acto de rebeldía es, sin lugar a duda, lo que ha hecho famosa a esta cabra en el mundo entero.
Para la cena del 24 de diciembre, se ofrece un smörgåsbord que consiste en un buffet elaborado con ingredientes típicos suecos. En él podemos encontrar paté de hígado, cordero asado, arenques, patatas, col, ensalada de remolacha, salchichas de cerdo, pan de centeno...
A destacar tenemos el lutfisk o bacalao seco y de postre el ris à la malta o pudín de arroz.
Cada país tiene sus propias tradiciones en estas fiestas. En Portugal, después de la Missa do Galo (Misa del gallo), le besan los pies a una figura del niño Jesús y salen a la calle a quemar el tronco de Navidad.
Es costumbre en Nochebuena hacer hogueras, ¡y cuando más grande mejor!
Pai Natal (Papá Noel) deja los regalos en la madrugada junto al pesebre, pero antes, se prepara un suculento banquete donde el bacalao es el ingrediente estrella. Se suele preparar de forma tradicional con patata, zanahoria, berza y huevos.
Esta cena tiene el nombre de La consoada (consolar), debido a que los portugueses dejan un sito libre en la mesa (con cubertería y platos incluidos) para que los familiares difuntos puedan acudir y celebrar con ellos estas fechas y proporcionarles así mucha suerte para el próximo año.
Para es el postre, se preparan los biscoitos de natal (típicas galletas decoradas con motivos navideños), el leite de creme (postre muy parecido a la natilla), y los Filhós (elaborado con harina, huevo y calabaza, típico en Navidad).
Si deseas saber más sobre la exquisita gastronomía portuguesa, te recomendamos nuestro post: Portugal: Un delicioso viaje gastronómico. Conocerás los platos más famosos del país, así como interesantes lugares para visitar en tu viaje.
En Hungría, la Navidad de celebra por todo lo alto. Se realizan numerosos conciertos, se iluminan las calles y se montan, en varias plazas de la ciudad, la atracción más esperada del año, los mercadillos navideños.
El más conocido de estos mercados se encuentra en Budapest en la céntrica Plaza de Vörösmarty.El Papa Noel húngaro (Mikulas) es el más rápido en traer los regalos. Cada año, la víspera del 6 de diciembre, los niños dejan ilusionados sus zapatos en la ventana, a la espera de que les traiga una bolsa de mikulás csomag (llena de golosinas y algún juguete) sin han sido buenos.
En caso contrario, les dejará un virgács o ramitas de arbusto pequeñas unidas con un lazo y pintadas de dorado.
Pero los niños tienen una nueva oportunidad para portarse bien durante un par de semanas hasta la noche del 24 de diciembre y recibir así algún paquete. Como dato curioso, nombrar que quién trae los regalos en la víspera de Navidad es el Niño Jesús.
Una de las cosas que pueden hacer enmendar su actitud es terminarse toda la comida que tendrán en el plato esa noche, como la sopa de alubias (bableves), la col rellena, el pescado frito y el pastel relleno de castañas y semillas de amapola (beigli).
Dice la tradición, que 13 pícaros gnomos ataviados con los trajes típicos islandeses, visitan a los niños durante las 13 noches previas a la Navidad. A estos joviales seres se les conoce con el nombre de “Los jóvenes Yule” (Yule lads)
Los niños deben dejar sus mejores y relucientes zapatos al lado de la ventana cada noche, para que estos seres traviesos les dejen regalos a los que se han portado bien durante el año. A los que no hayan sido buenos, les dejarán patatas podridas.
Hay que tener cuidado de que estos escurridizos gnomos no se coman el Hangikjöt, nombre que se le da a la carne de cordero que se deja colgada durante un par de días antes de ser ahumada en un fuego de leña de abedul.
Se suele servir acompañada de patatas en salsa de bechamel, guisantes verdes y col roja en escabeche.
Junto a este plato se sirve el Laufabrauð, que es un pan muy fino, tanto, que se le conoce como el pan de hoja islandés. La masa se prepara con diversas formas geométricas y luego se fríe quedando una textura muy crujiente.
En Chile viven la Navidad a lo grande en pleno verano. Se realizan multitud de fiestas para recordar el nacimiento del Niño Dios donde no faltan el canto y el baile.
Tradicionalmente se monta un bonito pesebre en las casas, pero por supuesto, también se hace alusión a Papa Noel, conocido como “el Viejito Pascuero”.
Después de la misa del gallo, se cena a las 21:00 horas un menú que contiene pavo asado con castañas acompañado de papas con mayonesa, ensalada de apio con aguacate y arroz con pasas.
La cena termina a las 00:00 horas, y es el momento de abrir los regalos.
El Pan de Pascua es el típico postre que se cocina sólo por estas fechas en el país. Se prepara con una mezcla de frutos secos y confitados y especias perfumadas.
Para acompañar este pan, se sirve la bebida de nombre Cola de mono, compuesta de aguardiente, café, leche y azúcar.
¡Cuidado! ¡Su sabor dulce engancha!
En Filipinas no pueden esperar para celebrar la Navidad, es por ello que los festejos empiezan en septiembre y terminan en enero.
Con una población católica bastante numerosa, estas fiestas se celebran por todo lo alto y durante meses se decoran las casas y se oyen canciones de navidad en comercios y oficinas.
La noche del 24 de diciembre, se realiza el Panunuluyan, que consiste en una representación donde dos personas ataviadas como María y José tocan en las puertas de las casas buscando hospedarse como relata la biblia que ocurrió la noche que nació Jesús.
Como dicen las escrituras, no consiguieron cobijo alguno por lo que deben dirigirse a la iglesia. Posteriormente todos juntos escuchan la “Misa del Aguinaldo”.
Pero el acto más importante de la Navidad en Filipinas es el Festival de Faroles Gigantes de San Fernando o Ligligan Parul, (en la capital de la provincia de Pampanga).A este evento acuden personas de todo el país y del mundo para ver participar a los 11 pueblos que se afanan en construir el farolillo más grande y colorido de todos.
Se realizan con varios materiales como papel, vidrio, bambú... ¡Y pueden llegar a medir hasta 6 metros!
Como seguro que después de tantas emociones nos entrará hambre, nada mejor que degustar la comida típica filipina de sabor dulce: Jamón con miel, cerdo asado con piel caramelizada, y una variante del spaghetti con salsa de tomate muy azucarada.
El rellenong manok es un pollo relleno que se elabora en estas fechas al igual que el arroz de colores o putong bumbong , cereal que adquiere un curioso tono púrpura al cocinarlo y que se prepara y sirve dentro de tallos de bambú.
Tampoco puede faltar el kare-kare, un estofado filipino que contiene caldo de cacahuete con diversas verduras y carnes.
La india es un país tan exótico, que el Papa Noel hindú o Christmas Baba, llega cargado de regalos y golosinas... ¡En un colorido rickshaw!
Las familias cristianas que celebran la Navidad adornas plataneras y mangos y colocan numerosas velas y lámparas en las casas, además de asistir a misas, conciertos de villancicos y obras de teatro navideñas.
El 25 de diciembre es fiesta nacional para los católicos al igual que en España. Lo curioso, es que el Fin de año lo celebran según el calendario lunar hindú: en abril.
Entre las comidas típicas de estas fiestas encontramos:
Nuestras antípodas celebran la Navidad durante el verano. Sol, playa, adornos de navidad, villancicos... todo se mezcla en un país que disfrutan de estas fiestas en familia reunidos al aire libre.
Nada mejor para terminar nuestro paseo por las cenas de navidad en el mundo que una sabrosa barbacoa de carne con pavo asado, acompañado de salsa de arándanos y verduras a la parrilla.
De postre, se elabora un afrutado budín caliente (o bizcocho) que se sirve con salsa de brandy.
Los domingos de diciembre se realizan llamativos desfiles navideños, siendo el más famoso el Farmers Santa Parade, un multitudinario trayecto lleno de carrozas, música y personajes de fantasía que se celebra desde 1934 en Auckland.
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¡No importa donde te encuentres, lo importante es que te contagies del espíritu de estas celebraciones y que lo disfrutes al máximo!
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