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Lisboa es uno de esos sitios donde hay lugares emblemáticos y monumentales, claro que sí, pero donde lo mejor es la atmósfera; empaparte de la esencia de la capital lusa es lo mejor que hacer en Lisboa en tu próxima visita.
El tiempo en Lisboa es más fluido que en otros sitios; quiero decir que a veces parece detenerse, y otras correr como alma que lleva el diablo. Y a veces las dos cosas al mismo tiempo. Por eso no está de más tener a mano una lista como la que te traemos aquí.
Así que prepara calzado cómodo, un mapa de Lisboa y lánzate de cabeza a recorrer y a vivir una de las ciudades europeas de moda.
NUESTRO CONSEJO: El complemento perfecto de este artículo que estás leyendo es nuestro post 7 esenciales que ver en tu viaje a Lisboa. Te recomendamos que leas los dos. Y si escuchas un fado mientras los lees, la experiencia será 100% inmersiva.
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Lo primero que hacer en Lisboa es buscar un lugar para tener una buena panorámica de la ciudad; merece la pena, no sólo porque vista desde arriba es simplemente arrebatadora, sino porque luego te podrás orientar con gran facilidad.
Si algo no le falta a Lisboa son miradores y atalayas cautivadoras. En algunos podrás pasar una tarde deliciosa (São Pedro de Alcântara, en Bairro Alto), en otros sumergirte en la Lisboa profunda (Santa Luzia, en Alfama), en otros disfrutar del patrimonio arquitectónico (Castelo São Jorge)…
En el punto en el que se encuentran lo vintage, lo kitsch y lo viejo tiene nombre: se llama Campo de Santa Clara y está en el personalísimo barrio lisboeta de Alfama. En cualquier viaje a Lisboa que se precie no puede faltar una visita a la Feira da Ladra.
No es porque esté en plena Alfama y sea la mejor excusa para perderse por el barrio, o porque sea un mercado de tradición medieval, o porque tenga ese regusto popular (todavía) tan de apreciar, o porque encontrarás lo que menos te esperas. Es por todo eso y mucho más.
Lisboa es hoy por hoy uno de los mejores sitios para ver arte urbano de toda Europa. Sin exagerar. Mira, o si no te fías de la información institucional, mira. El proyecto Crono fue toda una bendición para la ciudad.
Encontrarás muuuchos itinerarios indicando qué hacer en Lisboa para ver las habituales muestras de arte urbano, pero nosotros te recomendamos perderte por los barrios de Mouraria, Chiado, Alto o Marvila para fijarte en lo pequeño.
Desde mi primer viaje a Lisboa, la Praça de Rossio siempre ha sido el corazón de la ciudad. No sólo porque dormí en una pensioncilla de la plaza, sino porque reúne el toque burgués de A Baixa, el puntito cosmopolita de Liberdade, los aires populares que bajan de Alfama o Mouraria…
¿Qué hacer en Lisboa una tarde de esas que no tienes cuerpo de turisteo? Pues llegarte hasta la Praça do Comércio contemplando escaparates, volver devagarzinho hacia la Praça da Figueira y ver pasar la vida en Rossio. Que, por cierto, oficialmente se llama Praça D. Pedro IV (el de la estatua).
Lo siento, sé que suena a tópico, pero no puede faltar. Además, no se trata de comerse el primero que veas en una de las muchas confeiterias o pastelarias den centro de la ciudad, no. Se trata de ir al meollo del asunto: a la Casa Pastéis de Belém.
Este emblema nacional y referencia del turismo en Portugal fue ideado por los frailes jerónimos en el siglo XVIII, y la receta secreta vendida a esta pastelería en nada menos que 1837. Ya que estás aquí, podías visitar el Monasterio, que es impresionante; y el Padrão dos Descobrimentos, que está al lado; y la Torre de Belém, claro…
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Sintra está entre los primeros puestos en cuanto a qué visitar en Portugal se refiere, y también respecto a qué hacer en Lisboa y sus alrededores. Es lógico que este refugio de la nobleza entre la vegetación, tan ecléctico arquitectónicamente hablando, patrimonio de la Unesco, sea más frecuentado de lo que nos gustaría…No desesperes, que tampoco es para tanto. Hay un montón de sitios que ver, pero mejor “a la portuguesa”, sin prisa y atendiendo a los detalles evocadores. Elijas Pena o Montserrate, los Capuchos o los Mouros, Regaleira o el Nacional, el centro urbano o el Cabo roca, prepara la cámara…
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La Expo 98 fue a Lisboa lo que la Expo 92 fue a Sevilla. Visitar Lisboa sin acercarse hasta el Campo de las Naciones es como ir a Valencia y no pasar por la Ciudad de las Artes y las Ciencias: no tiene perdón. Un gran contraste con el resto de la ciudad.
Ubicado al norte de la ciudad, a la sombra del puente Vasco da Gama, reúne todo lo necesario para pasar un día muy completo: un impresionante Oceanario, un teleférico con vistas geniales, pabellones para todos los gustos, joyas arquitectónicas como la Torre Vasco da Gama o la Estación de Oriente, parques, restaurantes, paseos fluviales…
Estas son las claves básicas para saber qué hacer en Lisboa en tu próximo viaje, pero hay mucho más... ¡Descúbrelo por ti mism@!
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¡Déjate sorprender por los encantos ocultos de la capital portuguesa!
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Si ya te estás viendo recorrer las calles lisboetas, seguro que te imaginas buscando algo que comer… Echa un vistazo a nuestro artículo Qué comer en Lisboa para sentirse un auténtico portugués.
En él te hablamos de los platos típicos portugueses, las especialidades culinarias de Lisboa y otras delicias del país vecino con las que deleitarte el paladar.
