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Si no te fías de nosotros, a lo mejor te fías más de Lord Byron, para quien era “el pueblo más bonito del mundo”. El caso es que no es la primera vez que hablamos esta ciudad en nuestro blog (y no creo que esta sea la última), pero hoy, Sintra es nuestra protagonista.
El único problema es que hay tanto que ver en Sintra que es fácil dejarse algo olvidado, y, por una vez, es cierto que todo merece la pena. Así que organízate bien, y si te hace falta alarga la visita o tendrás que volver.
El binomio Lisboa-Sintra es un acierto seguro; está cerca, es muy asequible económicamente hablando, está de moda y, si bien destaca por sus paisajes, su aire decadente y romántico, es apto para todos los gustos.
TIP VIAJERO: Te dejamos aquí los datos de la oficina de turismo de Sintra, por si necesitas completar in situ alguna información, buscar hoteles en Sintra o que te cuenten más sobre este encantador lugar.
Hay que colocarlo como lo primero que ver en Sintra. El Paço da Vila es el palacio tradicional de los reyes portugueses, y aglutina distintos estilos arquitectónicos medievales y renacentistas pasados por el inconfundible filtro luso.
Eso significa que el Palacio Nacional tiene aires señoriales mesurados, un toque de castillo de cuento, piezas mobiliarias sorprendentes y una armonía general que encandila al visitante. Lo reconocerás por sus emblemáticas torres cónicas blanquinegras.
La tarjeta de presentación mundial sintrense, y una de las joyas de la corona (que no la única). No es fácil encontrar algo así en otra parte, y en la Unesco se dieron cuenta hace tiempo.
Entre montes y bosques de cuento, llamativo a más no poder, es un emblema arquitectónico del historicismo romántico y un conjunto encantadoramente desconcertante. Pena es el colmo del kitsch y del refinado gusto aristocrático decimonónico.
El castillo de Sintra es uno de esos de libro, o mejor, de novela. Escarpados muros y oscuros torreones trepan por las colinas. Restauraciones no agresivas han logrado mantener su esencia y darle un toque genuino.
Aunque se hizo famoso como punto fuerte en el periodo islámico, tiene orígenes prerromanos, y la mayor parte de las estructuras son del periodo medieval cristiano. Si te gustan las murallas, torres, capillas y aljibes, te encantará.
Es difícil describir en pocas palabras un sitio como este. Enigmático y fascinante, lleno de guiños esotéricos y adorable para retirarse del mundanal ruido, fue construido por un millonario portugués como su residencia de verano.
Además de abundar las actividades y eventos, recorrer la finca y el palacio de Regaleira es una puerta abierta a las sugestiones. Arquitectónicamente es toda una sorpresa. No digo más. Personalmente, lo más atractivo que ver en Sintra.
Otro de esos rincones sorprendentes que ni te imaginas. Hace casi un par de siglos los primeros turistas europeos de alta cuna (Byron incluido) no se perdían este sitio arrebatadoramente romántico.
Hoy encontramos un parque con más de 2500 especies tanto autóctonas como exóticas con fuentes, senderos y rincones deliciosamente repartidos, y un palacio ecléctico encantador... Otro imperdible que visitar en Sintra, y van…
Si te decimos que es otra de las cosas que ver en Sintra sí o sí a lo mejor te parece exagerado, a estas alturas, pero sí. Los capuchos son parte de la orden franciscana, y su pobreza física es inversamente proporcional a la espiritual.
Austero y rústico hasta el extremo, y por eso precisamente encantador, es la prueba de que la naturaleza sabe de arte y de que muchas veces más es menos. Un remanso de paz, sin frivolidades ni lujos, y por eso mismo, muy inspirador.
Para mucha gente el recorrido de tren Lisboa Sintra (que se toma en la estación lisboeta de Rossio) es parte fundamental de la excursión. Pero si tienes un poco más de tiempo, te recomendamos muchísimo este paseo en tranvía.
El Tranvía Sintra-Colares-Maçãs es todo un guiño a los años dorados del arranque del siglo XX: los trolebuses originales, el dramático recorrido entre las verdes sierras de la nariz portuguesa y el final en la playa. No tiene desperdicio.
¿Sabías que Sintra es otro de esos fines del mundo de las costas occidentales europeas? Si el tiempo en Sintra acompaña para ir a la costa, tienes varias opciones, básicamente las playas y los acantilados.
Cualquier surfista quedará encantado con Praia Grande, y si buscas las melancólicas sensaciones de los acantilados, vete al Cabo da Roca, ese balcón sobre el Atlántico que invita a preguntarse qué hay más allá.
NO TE PUEDES PERDER: A lo bonus track, te recomendamos el Chalé de la condesa de Edla, más que nada por la dramática historia de amor (un rey, una actriz, imagina el resto) que acogió. Y porque es otra rareza made in Sintra.
Pero, por una vez, eso no es un problema, porque raro será que no te queden ganas de volver. Eso, si consigues irte.
En cuanto a precios de vuelos, barcos, hoteles y actividades, más que nunca, contacta con nosotros para esos menesteres….
Porque lo más seguro es que dejen de interesarte totalmente en cuanto atisbes el sitio. Mejor nos ocupamos nosotros.
Para una atención más personalizada, contacta por nosotros por teléfono llamando al 922 15 12 51 o enviando un mail a blog@tubillete.com y responderemos todas tus dudas.
Zambúllete en el lánguido entorno de Sintra. En cuanto te vayas, habrás descubierto lo que es la saudade...
Y como no hay Sintra sin Lisboa ni Lisboa sin Sintra, lee también este otro artículo de nuestro post: Qué hacer en Lisboa: guía de imprescindibles.
Descubrirás una guía que va sin rodeos al meollo de la capital portuguesa, en la que encontrarás todas esas cosas que no puedes dejar de hacer aquí.
