Cuando viajamos en familia, las actividades para niños son uno de los ingredientes que no pueden faltar. ¡Que ellos también están de vacaciones!
Ahora, no siempre es fácil encontrar actividades y cosas que hacer…Pequeña pero matona, como los propios benjamines de la casa, la isla de La Palma tiene mucho que ofrecer, a grandes y a chicos. Esta lista con un puñado de actividades top para niños en la isla de La Palma lo demuestra. ¡Que las disfrutéis!
Uno de los patrimonios incontestables de la isla bonita es su red de senderos, que nos permiten contemplar paisajes admirables y adentrarnos en plena naturaleza. Con niños no siempre se pueden hacer ciertas rutas o tramos, pero acercarse a la naturaleza siempre es buena idea.
Os proponemos una acampada en un lugar emblemático en pleno centro de la isla: El Refugio del Pilar. Rodeado de pinares y enclavado al pie del Birigoyo, entre la Cumbre Nueva y la Cumbre Vieja, ofrece todas las facilidades necesarias: zona de acampada, parque infantil, agua, duchas, barbacoa…
¿Buscas actividades para niños? Te parece poco preparar la hoguera, localizar setas (en temporada, claro!) en el sendero autoguiado o ver cómo el cielo se cuaja de estrellas… Bueno, podéis adentraros por la Ruta de los Volcanes. Aquí te dejamos un enlace con las áreas recreativas de la isla.
Lo cortés no quita lo valiente. Aunque las deliciosas piscinas naturales de La Palma se presten a románticas visitas en pareja o al relax más absoluto, también hay espacio para que las disfruten los niños.
En La Palma hay dos “charcos” (que es como suelen conocerse estas piscinas naturales al borde del mar) imperdibles: Charco Azul (en San Andrés y Sauces) y La Fajana (en Barlovento), ambas al norte de la isla.
Tranquilos, acondicionados y con todos los servicios, son un lugar perfecto para que los chavales puedan darse un chapuzón, disfrutar sus juegos al aire libre y, quién sabe, hasta quedarse un ratito tranquilos (y nosotros, por ende, también).
NO TE PUEDES PERDER: Cuando de bañarse se trata, La Palma no nos lo pone fácil. Charco Verde es la playa perfecta para los chiquitines. Fácilmente accesible, con oleaje tranquilo y encuadrada en un entorno natural.
O ballenas, o lo que se tercie. Si tus niños ya son un poco mayorcitos se quedarán encantados con los cetáceos que se pueden ver con cierta facilidad en las aguas occidentales de La Palma. Sin duda, una de las mejores actividades para niños de la isla.
Tazacorte es el punto de partida por excelencia para este tipo de excursiones, que suelen incluir algo de comer y la opción de hacer un poco de snorkel. Algunas están trazadas pensando en los niños, así que de maravilla.
Imagínate las sensaciones de tus hijos al descubrir las aletas de alguno de estos animales, y sus expresiones al ver asomar los lomos de un calderón o un cachalote. Te aseguramos que es una de esas experiencias que merecen la pena de verdad.
RECUERDA QUE: Las excursiones para el avistamiento de cetáceos no quedan con los animales en un lugar y a una hora previstos. Queremos decir que a lo mejor no veis ni un triste cherne. Más vale advertírselo a los peques para evitarnos disgustos…
Si tus chavales son de esos activos, a los que hay que buscarles juegos para niños al aire libre porque su energía te desborda, proponles una actividad única: penetrar en las profundidades de la tierra visitando el tubo volcánico de la Cueva de las Palomas.
La empresa Ékalis ofrece esta ruta apasionante adaptada a adultos o a niños en función de los participantes. La ruta en sí no ofrece una gran dificultad, pero lo inaudito de pasearse bajo tierra suele desgastar las fuerzas de hasta los más resistentes.
El recorrido por esta impresionante galería originada por la actividad volcánica en 1949 entre los pueblos de Todoque y Las Manchas dura unas dos horas y media, pero se queda impresa en la memoria para siempre. Esto sí que son juegos divertidos, para niños… y mayores.
Buscando actividades para niños hemos dado con una que personalmente no voy a perderme: una visita a una platanera ecológica. La plantación se llama Platanológico y está muy cerca de Los Llanos de Aridane.
Esta es una ocasión perfecta para acercarnos de una forma lúdica al cultivo más representativo de las islas. Y no sólo eso. En este “bosque comestible” apuestan por la biodiversidad, el consumo responsable y la gestión ecológica de recursos. Si buscas actividades para niños alternativas, esta es la tuya.
Aparte de ver de primera mano que otra forma de producir alimentos es posible, los niños se quedan encantados paseando bajo las enormes plantas y viendo a un buen montón de animales campando a sus anchas, o casi, por la plantación.
Y puedes combinarlas perfectamente con otras experiencias, como pasear entre tilos y viñedos, seguir los pasos de los pastores palmeros o gozar sus noches estrelladas.
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Todo viaje comienza cuando empezamos a imaginarlo, ¡así que empieza a disfrutarlo desde ya!
Lo bueno de viajar a La Palma es que podrás vivir experiencias increíbles. Si no nos crees, echa un vistazo a este artículo: La Cascada de Colores de La Palma. En él encontrarás toda la información necesaria para realizar la visita a uno de los lugares más mágicos de la isla.