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Múnich, Alemania. Capital mundial de la cerveza con salchichas, de los museos de gran calibre y de… bueno, del Bayern. Y lleno de lugares para visitar, perfecto para una escapada de fin de semana. ¿Qué ver en Múnich en 3 días?
Personalmente, cada vez que pienso en Múnich se me viene a la cabeza la canción de Les Boys, de Dire Straits, aunque cada vez que he ido a la ciudad mi imagen de la misma ha ido cambiando y matizándose más allá de tipicismos y clichés.
El tiempo en Múnich vuela, así que te hemos organizado la agenda de una manera equilibrada para que puedas ver lo más interesante en tres días. En todo caso, no hace falta seguir el plan al pie de la letra, lógicamente. ¿Preparado?
TIP VIAJERO: La capital bávara es una ciudad extensa y con un excelente (y no tan caro) transporte público. Hazte con un mapa de Múnich que incluya las redes de metro, tranvía, S-Bahn y cercanías. Este está genial.
Marien Square en Munich. / Marien Square in Munich.
Día 1: de paseo por el centro
Múnich tiene un casco histórico más bien recogido, con un gran encanto y cargado de lugares atractivos. Puedes recorrerlo perfectamente a pie y en el orden que quieras. Esto es lo que ver en Múnich central:
Marienplatz. El ombligo de Múnich. En el centro, la columna (Mariensäule), y a los lados, los dos Ayuntamientos (sí, dos), el Viejo (gótico) y el Nuevo (neogótico), a cada cual más interesante. Torres con miradores, relojes con figuras… Centroeuropa en estado puro.
Hofbräuhaus. ¿Trampa para turistas (35000 visitas diarias) o la cervecería bávara por antonomasia? Eso tendrás que decidirlo tú. Lo que es verdad es que es muy bonita. Y que hay mucha cerveza. Toda una institución.
Frauenkirche. Habrá que ir a la catedral, ¿no? Construida en un gótico tardío que extraña a los ojos ibéricos (y no te digo nada de las cúpulas acebolladas), es grande por fuera y etérea por dentro. Busca la cripta, el mausoleo de Luis IV, la Huella del Diablo…
Viktualienmarkt. No se puede conocer una ciudad sin recorrer sus mercados. Este es el mercado de alimentos muniqués por excelencia. Fruta, verdura, queso, flores, beergarten… Si tuviera que visitar en Múnich una sola cosa, pasaría aquí la tarde.
Vista aérea la Ciudad Vieja en Múnich. / Aerial view of the Old Town in Munich.
Día 2: museos, museos y museos
¿Te gustan los museos? Te vas a hinchar. Múnich cuenta con pinacotecas mastodónticas y otras instituciones culturales ilustres, todas juntitas en Kunstareal. Estos son (y en este orden) los más interesantes:
Lenbachhaus. Es algo indispensable que ver en Múnich porque no es fácil encontrar semejante colección de arte pictórico expresionista (y antiexpresionista) en ninguna otra parte. ¿Te suena El Caballo Azul? ¿Kandinsky? ¿Klee? Mira, mira.
Pinakothek der Moderne. Los alemanes, ya se sabe, gente ordenada, tienen tres grandes museos (Alte, Neue y Moderne) separados por épocas. El Alte no suena más (tiene mucho Siglo de Oro español), el Neue estará cerrado hasta 2025. El Moderne es realmente rompedor.
Colección Estatal de Antigüedades. Como la Gliptoteca estará cerrada hasta 2020, esta puede ser una buena alternativa para los amantes del arte clásico, incluyendo grecolatino, egipcio, etrusco…
Königsplatz (Plaza del Rey). Museos aparte (en serio, hay muchos; ni hemos mencionado los de Ciencias Naturales), el área rezuma arquitectura nazi. Los dos edificios gemelos que escoltan la zona, hoy sedes académicas, fueron el Edificio del Partido y el Edificio del Führer.
NO TE PUEDES PERDER: Si los museos no son lo tuyo, reduce la dosis y vete de tiendas; también te vas a hinchar. Stachus Arcaden, Tal, OEZ, Gärtnerplatz… Otras ideas, en la Oficina de Turismo de Múnich.
Museo Alte Pinakothek en Múnich. / Alte Pinakothek Museum in Munich.
Día 3: Palacios, jardines y olas
El tercer día vamos a desengrasar el cuerpo y las neuronas respirando un poco de aire libre. Aunque sólo sea tumbándonos en la hierba.
Nymphenburg. No tienes que salir de Múnich ciudad para visitar el Versalles local. La más alta aristocracia bávara e internacional comía, paseaba y festejaba por estos jardines, pabellones, salones y residencias; todavía hoy es sede de la Casa de Wittelsbach, los reyes bávaros.
Olympiapark. La sede de los JJOO de 1972 es el patio de recreo de la ciudad. Deportes, música, eventos, exposiciones, actividades, talleres, cine al aire libre, mercadillos, picnics, casi todo lo que te puedas imaginar tiene cabida aquí.
Englicher Garten. El Jardín de los Ingleses es un enorme parque urbano en el que se puede pasar una semana entera. Una de las cosas qué ver en Múnich y que menos te esperas seguramente sea la Ola de Surf. Es… eso, una ola de surf (artificial, claro) en un canal (Eisbach). Cosas de las sociedades opulentas.
Ola artificial en Múnich. / Artificial wave in Munich.
Una primera visita apenas te permitirá hacerte una idea de qué ver en Múnich que es una de esas ciudades que crece ante nuestros ojos.
Así que, si nunca has ido, prepárate para repetir una y otra vez, porque Múnich engancha.
Contacta con nosotros para que nos encarguemos de la parte logística de tu futura visita a Múnich: reservas de vuelos y hoteles, selección de itinerarios y excursiones, todo eso.
Porque lo mejor de viajar es… no tener que preocuparse por los pormenores.
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