Qué ver en Ámsterdam además de los canales, los coffeeshops y el barrio rojo, queremos decir… Porque Ámsterdam va mucho más allá (aunque no está mal) de los tres canales del centro, los locales de consumo de drogas blandas y la prostitución legal.
Sí, esos tres son poderosos atractivos, no cabe duda. Pero, sea porque no es tu primera visita a la ciudad, sea porque quieres ir un pasito más allá que todo el mundo, es lógico que busques otras opciones aparte de las tres pes holandesas.
Sigue leyendo y descubrirás algunas de las otras posibilidades que te ofrece la capital de Holanda (oficiosa); algunas no son ninguna novedad, y de otras quizás no hayas oído ni hablar, eclipsadas por lo más habitual. ¡Vamos allá!
TIP VIAJERO: Si te preguntas cuál es la mejor época del año para ir, el tiempo en Ámsterdam en otoño e invierno es más bien poco grato, entre lluvias y nieblas, así que, si puedes elegir, opta por la primavera o el verano.
Nadie que se pregunte en serio qué ver en Ámsterdam puede obviar su patrimonio museístico. En la ciudad hay unos 60 museos, nada menos, así que seguro que encuentras uno que te encanta. Nosotros te sugerimos:
Los Países Bajos son un país predominantemente protestante, calvinista, aunque la religión se halle muy diluida. Tal vez por eso resulte tan chocante (sobre todo en la muy mundana Ámsterdam) encontrar un beguinaje.
Telegráficamente: las beguinas son (bueno, eran) una especie de monjas seglares que vivían en comunidad entregadas a la contemplación y al rezo. Parecido a las monjas, sí, pero sin estar adscritas a una orden.
El Begijnhof de Ámsterdam es un discretísimo lugar que no localizarías nunca si no vas a tiro fijo (Spuiplein) o eres, como servidor, de husmear tras las puertas entreabiertas. Entrar es transportarse fuera de la ciudad, a una placita ajardinada formada por casitas donde la calma es la norma.
Nada que ver en Ámsterdam con las calles adyacentes. Dentro, múltiples sorpresas. Una de esas cosas que visitar en Ámsterdam que te hará ver la ciudad de una manera todavía más especial (todos los detalles prácticos, aquí).
De acuerdo, no figurará nunca en las listas de “qué ver en Ámsterdam en 3 días”, pero para los mitómanos de manual es una parada obligatoria. ¿No conoces al atormentado trompetista de jazz Chet Baker? Pues deberías.
Este modelo de artista maldito decidió viajar a Ámsterdam y convertirla en su segunda residencia ocasional tras decenas de rocambolescos episodios a lo largo y ancho de América y Europa en los que la música y las drogas fueron sus grandes compañeras.
En 1988, murió tras caer del tercer piso del Hotel Prins Hendrik (Prins Hendrikkade 52-58, muy cerca de la Estación Central), donde solía alojarse, en circunstancias nunca bien aclaradas. Tras el culto de los mitómanos espontáneos llegó el homenaje en bronce. Si una tarde no sabes qué ver en Ámsterdam es una gran opción.
No, no la de Indonesia, sino una pequeñita y alargada justo al norte de la Estación Central. De ser una zona portuaria sin ningún atractivo ha pasado a convertirse en uno de los reductos de la arquitectura contemporánea más inspiradores del país.
Fácilmente accesible y con vistas tanto a la ciudad como a Amsterdam Noord (el eterno gran desconocido de la ciudad; ya hablaremos de este barrio otro día más extensamente), sus dos amplias calles al borde del agua acogen sorprendentes viviendas de lo más variado.
Este no es el Ámsterdam de las casitas estrechas con oscuros ladrillos, enormes ventanas y ganchos en lo alto de la fachada. Es el Ámsterdam de la modernidad, de las soluciones arquitectónicas rompedoras, funcionales, inesperadas.
Y si no tienes bastante con Java, sigue hasta KNSM. Si la primera es la quintaesencia de Rem Koolhaas, la segunda (antigua sede de una potente compañía de transporte marítimo) es el territorio de Jo Coenen, entre otros arquitectos. Un modelo mundial de reconversión arquitectónica.
En todo caso, sigas nuestras indicaciones o no, lo ideal en Ámsterdam es dejarse llevar, partir sin rumbo fijo y sin prisa para toparnos con los mil detalles atractivos de esta ciudad pequeña en tamaño pero enorme en espíritu.
Contacta con nosotros y nos ocuparemos de los detalles más mundanos: vuelos, hoteles, transporte, alojamiento, reservas…Así tú podrás centrarte en… en despistarte y perder la noción del tiempo y el espacio en la ciudad europea cosmopolita por antonomasia.
Para una atención más personalizada, contacta por nosotros por teléfono llamando al 922 15 12 51 o enviando un mail a blog@tubillete.com y responderemos todas tus dudas.
Si Ámsterdam te deja indiferente, sólo hay dos opciones: o no tienes corazón, ¡o no has estado en Ámsterdam!
Si vas a visitar Ámsterdam, ya sabrás que la bicicleta es el medio de transporte prioritario en la ciudad, así que puede que quieras echar un vistazo a este otro post: Las mejores ciudades para perderte en bicicleta.
En él te contamos unas cuantas cosas sobre Ámsterdam y otras ciudades donde la bici es el mejor medio para desplazarse y zambullirse en la ciudad a golpe de riñón.