Fromage, baguette y vino: Qué comer típico en París

23/5/2019
Gastronomía

No sólo de arte, arquitectura y romanticismo (si te interesa esto, puedes leer nuestros 4 planes para conocer el París romántico) vive el hombre. Si eres un turista gastronómico (un foodie, que dicen los modernos), quieres probar la comida local o simplemente te ha entrado el apetito, hoy te contamos qué comer en París.

Como podrás imaginar, puedes comer lo que se te antoje, faltaría más. En una ciudad como París hay casi de todo, y puedes encontrarlo casi en cualquier sitio y a cualquier hora.

En todo caso, y aunque las hamburguesas sean una solución siempre socorrida para el viajero, quizás te apetezca algo más típico, o exclusivo, o estás buscando la mejor relación calidad-precio.

Como todo, eso es más difícil de encontrar, aquí van unas cuantas ideas para completar un menú redondo en tu próxima visita a París. ¡Bon appetit!

Qué comer típico en París

Así, a botepronto, te diría que comer en París algo típico pasa necesariamente por comerse un kebab. Te lo confirmarán los millones de turistas que hacen de este bocadillo de carne indefinida y mucha salsa el pilar de su dieta durante su estancia en la Ciudad de la Luz.

Pero vamos a trabajárnoslo un poco más. Lo primero, señalarte algunos platos verdaderamente típicos de la región parisina:

  • Miroton de boeuf. Es un guiso de carne de buey bastante sencillo y sabroso, cocinado a fuego lento con cebolla y zanahoria. El boeuf à la mode se parece mucho, incluyendo vino blanco y hierbas provenzales en la salsa.
  • Matelote d’anguille. Unas anguilas a la marinera, tradicionalísima y humilde receta de las orillas del Sena desde tiempo inmemorial. La anguila se marina con vino, coñac, cebolla, ajo y hierbas, y luego se añaden champiñones y chalotas.
  • Entrecôte Bercy. Un entrecot de ternera (originalmente de caballo o potro) a la plancha con una salsa de vino blanco, chalotas, limón y berros.
  • Escalope parisienne. Pues sí, un sencillo escalope de ternera, pero a la manera de París: rebozado en harina y huevo (sin pan rallado) y frito en mantequilla.
  • Tarte Bourdaloue. Inventada en la calle homónima a mediados del siglo XIX, es una tarta de pera sobre masa quebrada con pasta de almendras y avellanas. Se sirve caliente.

Ahora que ya tienes una idea de qué comer en París si buscas los platos más tradicionales de su gastronomía, vamos con otras posibilidades más realistas…

Platos muy parisinos y bastante económicos

En París, casi tan importante como comer es no dejarnos un ojo de la cara en el intento. Qué comer en París barato es algo así como el Santo Grial, pero puede hacerse.

Una buena selección de hors d’oeuvre (entrante o aperitivo) es una de esas cosas que comer en París respetando la tradición y sin tener que pedir un préstamo. No te emociones, que son lo que en la piel de toro llamaríamos unos entremeses.

Para que sea bien parisino, debe incluir queso Brie o Coulommiers, el famoso salchichón local (más vale que te guste el ajo) y, cómo no, jamón de París (jamón cocido, vaya). El secreto, acompañarlos de un buen vino blanco.

El croque-monsieur. Qué haríamos sin él. Un sándwich de jamón cubierto de bechamel y queso fundido. Lo encontrarás por doquier (y sus variantes). Es el primo algo más elaborado del también muy parisino jambon-beurre, un sencillo bocadillo de jamón y mantequilla en pan de baguette (si le pones pepinillos parecerás más francés que Molière).

No es que las crêpes y galettes sean típicamente parisinas, pero sí muy francesas, y serán una solución muy socorrida y suculenta cuando el hambre apriete en tus largas rutas por la ciudad. Estas flexibles, finas y grandes (unos 40 cm de diámetro) tortas, blancas o negras, pueden rellenarse de casi cualquier cosa.

En el peor de los casos, siempre te quedará el bocadillo de patatas fritas. No, no es broma, es una baguette con patatas fritas y una salsa a tu elección. Está mejor de lo que parece, así contado, es barato y es el alimento básico en ferias de pueblo, festivales de música, eventos deportivos y, cómo no, turisteo por París.

El lado más dulce de la vida

No serías el primero que pasa un fin de semana en París sobreviviendo exclusivamente a base de bollería y pastelería. Los dulces son una de las mejores cosas que comer en París sin lugar a dudas. Son relativamente asequibles, hay variedad y calidad. Esta es nuestra selección de imperdibles:

  • Croissant. Por supuesto. Cuando me preguntan qué comer en París, es mi primera respuesta. Son baratos (gástate unos céntimos más y compra los artesanales) y están buenísimos, bien cargaditos de mantequilla…
  • Niflette. Viene de Seine-et-Marne (las “afueras” de París, digamos), y es un dulce típico de Todos los Santos. Son pequeñas tartaletas de hojaldre con crema pastelera (parecen unos pasteles de Belém lisboetas venidos a menos).
  • Opéra. Esta tarta sí que es parisina hasta la médula: creada en 1955, a la mujer del pastelero le recordó al escenario de la Ópera… Finas capas de crema de café, crema de chocolate y galleta, con cobertura de chocolate.
  • Puits d’amour. Pastelillo ideado para la corte en el siglo XVIII viene a ser un volován relleno de mermelada de frutos rojos o de crema pastelera avainillada. Se cubre con caramelo o azúcar glas.

Ahora que ya estás al tanto de qué comer en París, ya no necesitas más para disfrutar tu estancia a fondo. Y, si todavía te falta ultimar algún detalle en cuanto a alojamiento, desplazamiento o actividades se refiere, contacta con nosotros, o directamente llámanos por teléfono al 922 15 12 51 o escríbenos un email a blog@tubillete.com.

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