La primera vez que viajé a Italia, lo hacía con la desbordante ilusión de alguien que se adentra en un terreno desconocido por el que siente tanta fascinación que parece como si lo conociera de toda la vida. Fue un auténtico flechazo y a lo largo de los años, éste magnífico país me ha aportado tantas cosas buenas que siempre que puedo vuelvo a sucumbir a sus encantos y es que da igual cual sea el destino que elijas, porque cualquiera de ellos implica la promesa de experimentar sensaciones inolvidables.
En ésta ocasión, hemos realizado una breve (pero intensa) escapada a la región Liguria, ubicada en el noroccidente de Italia en un entorno privilegiado. Nuestro objetivo principal era conocer el Parque Nacional de las Cinque Terre y el Golfo de los Poetas, una zona que, como todos sabéis, está muy de moda en la actualidad… ¿La descubrimos juntos?
En lo primero que tenéis que pensar es en cómo vais a configurar vuestro viaje: ¿os vais a centrar sólo en la región de la Liguria para hacer una breve escapada? En ese caso, os diré que Italia tiene unas conexiones aéreas excelentes y en éste caso, volar hasta Génova o Pisa, son las mejores opciones por su cercanía y precio…pero tened en cuenta que si disponéis de más tiempo y queréis hacer un recorrido más amplio, tenéis muy próxima la Costa Azul y la Toscana. ¡¡ Las posibilidades son infinitas!!
Pues como su propio nombre indica, las “cinco tierras” es como se conoce a una zona ubicada en un parque nacional agreste y de una belleza inigualable en la que se ubican cinco pequeños pueblos que en su momento estuvieron completamente aislados entre formaciones rocosas formando un “todo perfecto”, de forma que se vieron obligados a tener una economía autosuficiente, pues sólo era posible acceder a ellos en barco o a través de unos senderos sinuosos que conectan los pueblos entre sí. Es como si la zona fuera una enoooorme ostra que contiene en su interior estás maravillosas joyas en forma de perla.
Y estas perlitas son: RIOMAGGIORE, MANAROLA, CORNIGLIA, VERNAZZA Y MONTEROSSO
Hoy en día, están muy bien conectadas por tren, pero los senderos están abiertos al público, siendo un destino muy apreciado por aquellos entusiastas del senderismo para los que es una gozada realizar el recorrido que une cada pueblo mientras observan las deslumbrantes vistas que ofrece el paisaje. Tened en cuenta, que en la actualidad, uno de los senderos más importantes, el conocido “Vía del amore”, está temporalmente cerrado al público, por lo que sólo es posible hacer una parte de los tramos. Es aconsejable (yo diría que obligatorio por el tipo de terreno) usar calzado cerrado y cómodo. Los recorridos son de dificultad media y no se hacen pesados, pero es conveniente saber que están “esculpidos” entre montañas con lo cual no es un paseíto recto.
Hay turistas, que por una cuestión de tiempo no pueden dedicarle a las Cinque Terre todo el tiempo que quisieran. Mi consejo es (obviamente) visitar los cinco pueblos, pero si os veis obligados a escoger, no dejéis de visitar Vernazza, Manarola y Riomaggiore. Hagáis lo que hagáis, hacerlo con tranquilidad, que no sea una maratón de “voy a coleccionar sitios de viaje”…disfrutad de cada uno sin pensar en el tiempo, cogeros uno de esos cucuruchos de pescaíto frito o esos fantásticos gelatos de crema de las Cinque Terre y dejaros envolver por la magia del ambiente.
Mi recomendación es reservar alojamiento en La Spezia, una tranquila ciudad estratégicamente situada para poder moverse tanto por las Cinque Terre como para hacer excursiones por los alrededores.
El medio de transporte ideal para conocer los pueblos es en tren. En cada estación, hay un “Cinque Terre Point”, en donde se pueden adquirir los billetes de tren y sirven a su vez de punto de información turística. Aunque existe la posibilidad de sacar un billete por 4 euros cada trayecto, lo más recomendable es decantarse por los billetes de uno o dos días (16 y 29 euros, respectivamente) que te permiten moverte con total libertad por cada pueblo, te incluyen el acceso a los senderos que los conectan, uso de aseos, WIFI, el bus que conecta la estación de tren de Corniglia con el pueblo… etc… éstos billetes no necesitan convalidarse, ya que te los expiden con la fecha en la que los vas a utilizar.
Riomaggiore está a ocho minutos en tren desde la Spezia y desde nuestra base hasta el último pueblo, hay unos veinticinco minutos escasos. Como veis, es un medio fácil y muy cómodo para moverse y los horarios van desde primera hora de la mañana hasta casi la medianoche.
Si disponéis de tiempo, os recomiendo que hagáis dos excursiones que para mí son imprescindibles y están muy cerquita de la Spezia: Portovenere y Lerici.
Si optáis por transporte público, hay autobuses que pasan cada quince minutos escasos. También podéis alquilar un coche para conocer la zona. En éste caso, a diferencia de la zona de las Cinque Terre, disponéis de mucha libertad de movimiento para hacer el recorrido a vuestro gusto.
La llegada a Portovenere ya te causa una primera buena impresión que se ve acrecentada a cada paso que das. El autobús te deja en una especie de paso subterráneo que bordea el litoral y conecta con el centro del pueblo. De un primer vistazo, observas la hilera de edificios dispuestos a lo largo de la costa con sus tonos cálidos y el imponente Castillo Doria que imperturbable domina el paisaje desde lo alto y aprecias a lo lejos las vistas de la Iglesia de San Pietro, el símbolo de Portovenere que se encuentra ubicada en una fortaleza bordeada por acantilados.
Lerici es uno de los pueblos más bellos y pintorescos de la Liguria, amado por literatos y artistas, con un gigantesco puerto desde donde se pueden realizar excursiones para apreciar las vistas panorámicas de la bahía de Byron, visitando las tres islas que lo rodean: Palmaria, Tino y Tinetto.
Con un encanto innegable y esa sensación de paz que transmite, te transporta a una época en la que se evocan recuerdos pasados. Desde Lerici, se puede dar un paseo de apenas dos kilómetros por el paseo del Lungomare hasta llegar a otro pueblo sorprendente: San Terenzo. Éste es un lugar para disfrutar del paisaje y de su increíble tranquilidad ¡Sentaos en una terracita a probar una focaccia farcita y dejaros llevar!
Y con esto finalizo nuestro periplo por tierras ligurias. Un destino que sin duda alguna, merece la pena y que os enamorará desde el primer momento y si os gustan los castillos…. aquí os vais a sentir princesas/príncipes, porque allá donde vayas, encontrarás uno.
Espero que mi relato os haya servido para haceros una pequeña idea de lo que es visitar las Cinque Terre y ¿Por qué no? También deseo haber despertado ese gusanillo viajero que empieza a revolotear en vuestro interior cuando habéis decidido que tenéis que ir a un lugar sí o sí.
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