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Fiestera, histórica, moderna y con mucha cultura. Así es Berlín, una ciudad que ni las bombas ni la política han conseguido derrocar, el centro de Europa en muchos sentidos. Si estás pensando en viajar a Berlín, hoy quiero compartir contigo algunos planes que no debes perderte de esta maravillosa ciudad.
Los free tour son conocidos en el mundo entero. Y no podían faltar tampoco en Berlín porque, seamos realistas, son la mejor forma de conocer una ciudad de la mano de guías españoles que, normalmente, llevan años residiendo en la ciudad. Los hay de todo tipo, solo hace falta echar un vistazo por Internet y te darás cuenta.
La capital alemana cuenta con la “Isla de los Museos”, donde se concentran muchas pinacotecas, centros y exhibiciones culturales. La mayoría son de pago pero si eres joven y estudiante, estás de enhorabuena. Con el carnet de estudiante las entradas tienen hasta un 50% de descuento.
Y si no eres estudiante, no te preocupes. Algunos museos son gratis en horas o días concretos de la semana. El Museo de Historia Natural, por poner un ejemplo, es gratis a partir de las 17h, aunque cierra a las 18h así que deberás darte prisa si quieres verlo todo. Otros museos gratis en Berlín son: El Memorial del Holocausto, Museo del Muro, Museo de los Aliados, Tränenpalast, Topografía del Terror, Abguss-Sammlung Antiker Plastik Berlin, Deutsch-Russisches Museum, Knoblauchhaus, o el Young People’s Museum.
No te voy a engañar. Visitar un campo de concentración no es lo más alegre del mundo, pero sí es enriquecedor y necesario. Descubrir la barbarie, ser consciente de la maldad y la violencia nos sensibiliza y ayuda a que la historia no se vuelva a repetir.
Por eso una de las visitas que más recomiendo si decides viajar a Berlín es el Campo de Concentración de Sachsenhausen. Puedes hacerlo con contratando alguna excursión, con free tour o bien por libre pagando 3 euros tienes un audio guía y un mapa.
Como decía al principio de este artículo, Berlín también es una ciudad muy fiestera, con mucha historia de ocio y entretenimiento nocturno. Por eso, es un lugar ideal para salir de fiesta y descubrir un tipo de discotecas totalmente diferente. Y es que la mayoría de la oferta discotequera se centra en la música techno.
Además, puedes salir de fiesta de lunes a domingo si quisieras. Eso sí, no te desilusiones si en alguna discoteca te cierran las puertas. Entrar en discotecas históricas como Berghain, Watergate o Tresor es a veces complicado, sobre todo si te ven cara de turista. En Berlín hay mucho respeto por la música techno, y las discotecas son casi un lugar de culto para los amantes de esta música. Por eso, por ejemplo, no suelen irse de fiesta con taconazos o ropa incómoda, lo más importante es bailar y sentir la música así que prefieren la comodidad de la ropa normal (tejanos o pantalón y camiseta con bambas).
Por otra parte, lo más común en España es que antes de salir de fiesta te tomes unas copas o hagas un botellón. Sin embargo, hay que una gran diferencia respecto a Berlín. Y es que en la capital alemana se puede beber en la calle sin correr el riesgo de ser multado. ¡No está prohibido! Así que busca un lugar tranquilo y disfruta de tu cervecita sin reparos ni miedo.
Si el rollo techno no te va y prefieres un lugar más relajado, a orillas del río y con un ambiente muy chill out, pásate por YAAM o Holzmarkt 25. Te esperan allí un ambiente más modernillo, bohemio y perfecto como plan para ver caer la tarde en Berlín.
Entre los muchos planes comentados, obviamente, tendrás que encontrar un hueco para… ¡comer! El cuerpo te lo pedirá y la gastronomía local es algo que hay que probar sí o sí en cualquier viaje.
Si buscas comida alemana tradicional, no hay mucha variedad: codillo o salchichas son los imprescindibles. Muy famoso en Berlín es el currywurst, algo así como un perrito caliente pero con curry en polvo. Sin embargo, yo te recomiendo dos lugares en los que no comerás ni salchichas ni codillo pero te dejarán buen sabor de boca. En primer lugar, prueba un kebab en Mustafa’s Gemuse Kebab, el más famoso de la ciudad. Y si prefieres hamburguesa, el restaurante más célebre de Berlín para comerte una es en Burgermeister. En ambos te tocará hacer algo de cola pero… ¡merecerá la pena!
Por último, si lo tuyo es la comida asiática y quieres ahorrar unas pelillas, fíjate en los restaurantes vietnamitas. Suelen ser los que mejor precio tienen. Además, muchos de ellos tienen una carta muy variada que no solo incluye platos de Vietnam, también de Tailandia, Japón o China.
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