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¿Estás planeando una escapadita a la cornisa cantábrica? Buena elección. Paisajes impresionantes, comida increíble, ciudades encantadoras, todo eso te espera. Por cierto, ¿ya sabes qué ver en Oviedo? ¿Todavía no?
El ya clásico lema turístico oficial “Asturias, paraíso natural” no dice ninguna mentira, pero se queda corto. Esta región alberga fantásticos tesoros naturales, es innegable, pero también culturales y de ocio.
La capital asturiana está aquí para demostrarlo, y nosotros vamos a poner nuestro granito de arena contándote qué ver en Oviedo y cuáles de sus tesoros arquitectónicos, culturales y gastronómicos no te puedes perder.
TIP VIAJERO: ¿Qué es lo esencial que necesitas para explorar Oviedo? Mapa, paraguas (por si acaso) y todos los sentidos abiertos de par en par.
Hablando de tesoros… En Asturias, lugares de interés no faltan, pero si la región tiene algo único es su arquitectura prerrománica. Algo hay en plena ciudad, pero las iglesias que mejor han conservado el estilo están en las cercanías.
Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo están a solamente 4 kilómetros de la ciudad, y una al lado de la otra, fácilmente accesible en autobús urbano (línea A). Las dos están entre lo mejorcito que visitar en Asturias.
Hay en Oviedo turismo para todos los gustos, pero en ningún caso puede faltar una visita a su catedral, la llamada Sancta Ovetensis. Es otro verdadero tesoro arquitectónico, en este caso con predominio del estilo gótico.
Y, en este caso, el tesoro acoge otro tesoro… La impresionante Cámara Santa, con algunas de las reliquias más increíbles con las que vayas a toparte. Pero para saber más sobre esto, mejor que leas este otro artículo que ya escribimos sobre el tema: Los secretos de la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo.
No es fácil elegir un solo museo en Oviedo que ver, porque hay un par de ellos realmente buenos. Así que no vamos a dejar de mencionar el Museo de Bellas Artes, porque su colección de pintura contemporánea es realmente sobresaliente.
Pero no vamos a quedar con el Museo Arqueológico de Asturias porque, además de tener una colección que presenta el pasado asturiano (de la prehistoria al medievo) y estar en un espacio privilegiado, ofrece muchas actividades más que interesantes.
No es por el Ayuntamiento, o por la iglesia de San Isidoro. Ni por ser el equivalente a la plaza del pueblo, ni siquiera por ser el lugar en el que se cruzan todos los caminos que llevan a algún sitio en la ciudad…
Es que la plaza de la Constitución guarda todo el regustillo del Oviedo de siempre, el que tiene un poco de villa retirada, de capital de provincias y de emporio industrial al mismo tiempo. Es algo que ver en Oviedo para entender Oviedo.
Eso, con permiso de otras plazas. Porque, contra lo que pudiera imaginar un forastero, Oviedo es una ciudad de plazas: Carbayón, Trascorrales, Porlier, Escandalera, Daoiz y Velarde, Paraguas, Corrada del Obispo, Feijoo… Y, por supuesto, la Plaza del Fontán.
El mercado es el alma de un pueblo, y en Oviedo, el mercado es Fontán. Y se le nota el arraigo, entre las terrazas y en el mercado decimonónico que la flanquea. Tienes, ya que estás en Asturias, que ver, oler y probar la “asturianidad”.
Hay excelentes restaurantes para comer en Oviedo (si te interesa el tema, tenemos un artículo al respecto), pero es que aquí las pastelerías tienen un protagonismo especial, tanto por sus creaciones particulares como por su arraigo entre los ovetenses.
De hecho, cada cual (tanto locales como visitantes) tiene una pastelería preferida que visitar en Oviedo de forma regular. A nosotros nos gusta Camilo de Blas, una de las que tienen mayor abolengo (y por haber inventado el carbayón), pero seguro que das con la tuya.
El pulmón verde de la ciudad, el jardín de la potente burguesía ovetense de principios del siglo XX, con todo lo que necesita un parque de estas características y con un toquecillo romántico y selvático muy del país.
Si da la casualidad de que caes por aquí un Martes de Campo, encontrarás el parque plagado de vida como en ningún otro momento del año. En conjunto con la calle Uría, es una de esas cosas que ver en Oviedo te pongas como te pongas.
No se puede visitar Asturias sin darse una vuelta por aquí, aunque sólo sea para poder murmurar, como el resto de la región, si esta obra del inefable Calatrava es para tanto o no; un tema de conversación inagotable…
De todas formas, si te gusta la arquitectura moderna, este polifacético espacio no dejará de atraer tu atención. Muy en el estilo de su autor, “el centollu” (así lo llaman aquí), es una compleja construcción que no deja a nadie indiferente.
Y, en todo caso, esta es una de esas ciudades que encandilan al que la visita por lo que se encuentra, más que por lo que busca en ella.
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Por suerte para todos, ¡no hay que cruzar medio mundo para encontrar grandes tesoros!
Y para terminar de hacer tu de tu viaje una experiencia inolvidable… Tienes que leer nuestro 5 cosas que hacer en Oviedo que no te esperas.
Gracias a él conocerás otro montón de interesantes detalles acerca de la capital asturiana, tanto si eres un romántico, un noctámbulo, un cultureta o un sufrido padre de familia.
