Para gustos hay colores, de acuerdo, pero casi nadie nos va a llevar la contraria si decimos que Menorca es uno de los tesoros del Mediterráneo.
Bien preservado, con una rica historia y patrimonio, por no hablar de esas calas que son una delicia… Uno de esos lugares que todos deberíamos recorrer al menos una vez en la vida; si vas para allá déjate guiar por nuestro artículo Qué ver en Menorca en 7 días.
Casi tan importante como qué ver en Menorca es dónde comer en Menorca, lógicamente.
Y no sólo porque la gastronomía forma parte fundamental de la cultura de cualquier lugar, ¡sino porque en esta isla se come de fábula! Y decimos “dónde”, y no “el qué”, porque seguramente ya estés al tanto de lo que deberías probar cuando recorras Menorca…
Hoy te contamos todo lo que necesitas saber acerca de la caldereta de langosta, el plato estrella de la cocina menorquina. También te damos unas cuantas pistas para comer en Menorca barato (y no tan barato) esta especialidad local que te permitirá paladear toda la esencia de la cocina marinera mediterránea y hacer que tu experiencia en Menorca sea redonda.
Enclavada en pleno Mare Nostrum, es evidente que comer en Menorca implica sumergirse en la tradición culinaria de esta parte del mundo.
Sobre la base de un increíble producto local, la gastronomía menorquina es sencilla, variada y, ante todo, mediterránea, y en ella atisbamos rasgos de las culturas circundantes.
Este cruce de caminos entre las penínsulas ibérica e itálica, entre la costa francesa y argelina, ofrece una gama de platos bastante variada, entre los que destacan dos preparaciones destinadas a conservarse largo tiempo con facilidad: el excelente queso de Mahón y la no menos excelente sobrasada.
Entre la comida típica de Menorca también encontramos estupendos embutidos como el camot y la carnixulla, sopas tan modestas como el oliaigo, empanadas (agujas, flaons, formatjades), dulces como los carquinyols, la coca bamba o los crespells… Y bebidas tan idiosincráticas como la gin de Mahón, prueba del paso británico por la isla.
Pero sin duda, la reina de la cocina menorquina es la langosta, que bajo la forma de una suculenta caldereta atrae y cautiva los paladares de medio mundo.
Es un plato tradicional y relativamente sencillo que parte de una idea básica: de un gran producto y un buen fondo no puede salir nada malo.
Fuera de las playas y las barcas de los pescadores, la caldereta triunfaría entre las primeras oleadas turísticas de los años 80, subyugadas por la experiencia de disfrutar este sencillo y a la vez delicioso plato en una tranquila terraza a la orilla del mar.
Hoy es una de esas cosas que no se pueden obviar en una visita a Menorca.
La receta es sumamente sencilla. Se prepara un sofrito de verduras (cebolla, ajo, pimiento, perejil, tomate), se le añade la langosta, cubrimos con agua y se cuece una media hora, tras la cual se incorpora un majado (ajo, coral, huevas, almendra, ñora…) y unas rebanadas finas de pan, a modo de sopas. Luego está claro que cada maestrillo tiene su librillo…Claro está que hay algunas condiciones. Que la langosta sea roja (la temporada va de abril a agosto) y hembra (fíjate en las patas traseras, más pequeñitas) es lo suyo. Debe prepararse en cazuela de barro (la tià) y a fuego lento, con cáscara y todo. En fin, que hay calderetas y calderetas.
Lo que nos lleva a la siguiente pregunta: ¿dónde comemos? Podrás imaginar que hay un buen montón de establecimientos de todo tipo y condición. El puerto de Fornells rebosa de establecimientos especializados, pero los encontrarás por toda la isla. Aquí te señalamos unos cuantos sitios para distintos estilos y presupuestos viajeros.
El primer lugar donde comer en Menorca caldereta de langosta fue Ca’n Burdó, de Fornells, que en 1872 abrió el primer restaurante de la isla, y solamente por eso ya merece todo nuestro respeto.
Passeig Marítim Poeta Gumersind Riera, 1 (971 37 63 41).
Si estás buscando donde comer en Menorca barato una buena caldereta, Sa Rumbada es uno de los lugares más populares en Fornells (Es Mercadal) para hacerlo. Relación calidad-precio inmejorable en la capital insular de la caldereta (lo que no siempre es fácil). Passeig Marítim.
Poeta Gumersind Riera, 27 (971 37 67 77).
Hablando de restaurantes baratos donde comer en Menorca, el Café Balear de Ciudadela lo tiene todo: una dilatada trayectoria, prestigio entre los locales y hasta su propia barca de pesca.
Passeig es Pla de Sant Joan, 15 (971 38 00 05).
Pero si lo que buscas es una experiencia gastronómica única basada en la langosta, Sa Llagosta, de David Coca, en Fornells, es tu destino. La caldereta la bordan, pero van mucho más allá con preparaciones mucho más sofisticadas.
Carrer de Gabriel Gelabert, 12 (971 37 65 66).
Es Cranc es otro de esos restaurantes de Fornells donde la langosta es la auténtica protagonista. Hoy por hoy seguramente sea la casa de referencia en el género para toda la isla.
Carrer de ses Escoles, 31 (971 37 64 42).
Ojo, no confundir con Es Cranc Pelut, que se parece en el nombre (lo que ha causado una cierta rivalidad), está también en Fornells y no se queda atrás en calidad de producto y servicio.
Gumersindo Riera, 98 (971 37 67 43).
En Ciudadela, y especializado en grandes eventos, se encuentra Es Molí des Comte, ubicado en un lugar muy evocador (un viejo molino harinero) y donde tienen buena mano para la caldereta.
Av. de la Constitución, 22 (971 48 14 14).
Ahora que te hemos hablado de un montón de sitios donde comer en Menorca ya sólo te queda hacer la maleta.
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