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Si alguna vez has visto atardecer sobre unas marismas, has pasado ante algún arrozal o has visto salir el sol en unas salinas, seguro que esto no te resulta indiferente. Hablamos de la conmemoración del Día Mundial de los Humedales.
Como siempre estamos a la caza y captura del viaje perfecto, único, inolvidable, no podemos dejar de fijarnos en que algunos entornos naturales crean paisajes que nos lo ponen fácil. Unos son más dramáticos y espectaculares; otros no exhiben su belleza a la primera de cambio…Ese es el caso, nos parece, de los humedales, esos terrenos entre la tierra y el agua, que tanto atraen a plantas, animales y viajeros en busca de algo distinto. Y de los que tanto dependemos, aunque no lo sepamos. ¡Ven a celebrar el Día Mundial de los Humedales!
En 1971 se celebró una convención internacional con un nombre bastante largo, pero que suele denominarse Convenio sobre los Humedales, con la idea de proteger y dar un uso racional (hoy se suele decir “sostenible”) a los humedales del mundo. Dicho encuentro se produjo en Ramsar, Irán. De ahí que dicho convenio suela llamarse también Convenio Ramsar.
Desde entonces, Ramsar funciona como el organismo internacional que vela por el sostenimiento de estos ecosistemas tan frágiles y al mismo tiempo tan necesarios. Y tan hermosos, hay que añadir. Si has visitado alguno, te sonará haber visto eso de “RAMSAR” escrito en algún panel. Pues eso.
En 1997, y para ganar visibilidad, se designó el 2 de febrero Día Mundial de los Humedales. La idea es concienciar a la población de la importancia de estos espacios naturales. Desde entonces, esta fecha aglutina eventos y actividades por todo el planeta, y 2020 no será una excepción.
¿Y todo este jaleo por un par de charcos? Pues sí. Lo primero, no son charcos, hay muchos tipos de humedales: marismas, manglares, albuferas, estuarios, turberas, salinas, pantanos, ojos de agua… Tanto naturales como artificiales.
Lo segundo, no son un par. La lista Ramsar recoge la friolera de 2372 humedales a conservar y proteger esparcidos a lo largo y ancho de 170 países, con un área total de más de dos millones y medio de kilómetros cuadrados. Cinco veces España, o así.
Y lo tercero, lo más importante: son espacios naturales fundamentales para que todo esto no se termine de ir al garete. Depósitos de agua dulce de primera magnitud, fuente de recursos para millones de personas, filtro natural, caja de los tesoros de la biodiversidad, recurso de ocio y turismo, barrera antidesastres naturales… Son algo más que el paraíso de los mosquitos, parece.
Si todo esto no te basta, te vamos a mostrar un puñado de humedales que a lo mejor te dan que pensar. De aperitivo, Excursión por los Everglades de Miami. Y de acompañamiento, un puñado de ideas y un par de datos, que me gustan estas cosas.
En 1974, cuando los del Equipo A hacían de las suyas, aparecía el primer espacio Ramsar: la península Cobourg, en el remoto Territorio del Norte australiano. Similar a Vizcaya en superficie, prácticamente plano, está deshabitada, salvo por un puñado de granjas. Acoge el Parque Nacional Garig Gunak Barlu.
¿Tú sabes cuánto son seis millones y medio de hectáreas? Dos Bélgicas, o dos Cataluñas. Pues lo que mide este complejo de marismas y lagos estacionales de la cuenca occidental del río Congo. Se deteriora rápidamente, por la sobreexplotación; algo muy a tener en cuenta el Día Mundial de los Humedales.
TIP VIAJERO: En realidad, el mayor humedal del planeta es el Pantanal, que se extiende por el Mato Groso brasileño, Paraguay y Bolivia, y en la lista Ramsar se divide en tres.
El Reino Unido protege nada menos que 175 humedales. Tal vez no sean muy grandes, pero sí muy variados: las turberas escocesas, los pantanos de Norfolk, los estuarios de Blackwater… Nuestro campeón es Firth of Forth, por muchas razones; entre ellas, el nombre mola, y está a un paso de Edimburgo.
Esta no te la esperabas, ¿eh? En Bolivia es donde mayor terreno cubren los humedales protegidos. Además del famoso Titicaca, su “gemelo” el Poopó y las increíbles Laguna Colorada y Laguna Verde hay un territorio que, contra toda esperanza, todavía podemos llamar virgen, o casi. Entre la cuenca del Amazonas y el Gran Chaco, Izozog es el último paraíso húmedo.
España Aporta 75 humedales a la gran lista Ramsar. Y muy variados, hay que decir; desde entornos antrópicos como las Salinas de Ibiza y Formentera, rarezas geológicas como el lago de Bañolas o marismas esteparias como las Lagunas de Villafáfila, sin olvidar el Mar Menor (si a estas alturas queda algo), la mayor albufera de Europa.
Pero en una fecha como el Día Mundial de los Humedales hay que mencionar uno de los más sorprendentes: las lagunas de Ruidera. Una de esas cosas que no te esperas; en pleno campo manchego, de repente se abre una brecha verde y fresca en la que el agua de numerosas lagunas turquesas salta de unas a otras. El carbonato cálcico es lo que tiene.
El Día Mundial de los Humedales es la excusa para meterte ganas de irte a un humedal en tu próximo viaje. Ojalá lo hayamos conseguido. Si quieres hablarnos de tu experiencia personal en los humedales, déjanos un comentario.
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