Buscaremos las ofertas más exclusivas de vacaciones y escapadas y te las haremos llegar sin que muevas un dedo.
Cuando empecé a viajar por Europa, Dublín nunca estuvo entre mis principales destinos. Durante todos estos años he viajado a Londres, Roma, París, Berlín… pero Dublín siempre para mí una opción en segundo plano, para cuando ya hubiera visto “lo importante”. Y menudo error, amigos viajeros.
Hace unos meses tuve la fortuna de pasar una semana en la capital de Irlanda y descubrí infinidad de cosas que ver en Dublín, como Temple Bar, la famosa Calle O’Connell, la Catedral de San Patricio y una de las mujeres más famosas de la ciudad: Molly Malone.
Aunque todos estos lugares son imprescindibles en cualquier viaje a Dublín, hoy quiero hablaros de algunos espacios de la ciudad que son también imprescindibles para conocer la verdadera Irlanda. Porque para conocer verdaderamente una ciudad y su cultura, tenemos que hacer mucho más que pasear por sus calles o descubrir su gastronomía, tenemos que adentrarnos en su historia. Dime qué y cómo se ha vivido en una ciudad, y te diré cómo es su gente.
Una de los puntos fuertes de la globalización que hemos vivido en las últimas décadas es la mezcla de nacionalidades y culturas que podemos encontrar en cualquier rincón del mundo. Y sino, haz un ejercicio de memoria: ¿existe alguna ciudad o país que hayas visitado y en el que no hayas encontrado al menos un español? No hay que darle muchas vueltas a la respuesta porque es un NO rotundo.
Vivimos en un momento de la historia en el que viajar por turismo es más fácil que nunca, pero hay ciertos viajes que siguen siendo durísimos, sobre todo emocionalmente. Hablo de los viajes que cada año hacen millones de inmigrantes, en busca de un futuro mejor lejos de sus ciudades o países. Sobre esto saben mucho en Irlanda, uno de los países con mayor tradición migratoria.
Sobre la diáspora vivida por este país puedes descubrir mucho más en el EPIC Museum, el Museo de la Emigración Irlandesa. Esta pinacoteca es un viaje en toda regla, incluso te conceden un pasaporte que puedes ir sellando en cada una de las salas del Museo.
Gracias a una detallada y cuidada experiencia interactiva, la visita el EPIC Museum será enriquecedora pero también emocionante, pues podrás conocer no solo la historia de la emigración irlandesa en el pasado, sino también la historia de irlandeses célebres y anónimos que a los que este museo rinde homenaje por su coraje y valentía.
Pocas calles han cambiado tanto en Dublín como Henrietta Street. Se empezó a construir en 1720 y pasó de ser el hogar de la aristocracia durante el siglo XIX a convertirse en uno de los mayores lumpen de Europa en el siglo XX.
A partir de 1900, esta calle de estilo georgiana era uno de los lugares más pobres de la capital irlandesa y probablemente de Europa entera. Las condiciones de higiene, salubridad y alimentación eran tan pésimas que muchos de los niños que se criaron entre estos adoquines no vivían más de 5 años.
El número 14 de Henrietta Street fue uno de esos que acogió a la más alta nobleza allá por 1800 y que se sumió en la pobreza más absoluta a partir de 1900. Gracias a la inversión y la labor de investigación realizada por el ayuntamiento de Dublín, este edificio es a día una casa museo del mismo nombre que nos permite descubrir un poco más sobre la historia de Irlanda.
Si hiciéramos una encuesta preguntando por famosos irlandeses, probablemente Bono del grupo de rock U2, sería el primer nombre mencionado por la mayoría de nosotros.
El cantante se ha convertido en un mito del rock tanto en Irlanda como en el resto del mundo. Sin embargo, ¿sabías que la historia del rock en Irlanda tiene vida más allá de U2? Aunque este grupo tiene una proyección internacional a la que es imposible no sucumbir, el Museo del Rock and Roll irlandés te abrirá los ojos para presentarte otros músicos célebres de la isla.
En este museo podrás darte un paseo por la historia musical irlandesa y la repercusión que ésta ha tenido en otras partes del mundo. Esta pinacoteca para amantes del rock and roll se encuentra en un mítico estudio de grabación ubicado en la zona de Temple Bar. Se trata de una experiencia pues para conocer de primera mano leyendas locales como U2 o Thin Lizzy.
Una de las grandes tradiciones inglesas que todos conocemos es la hora del té. Más allá de una rutina o hábito, para los británicos la hora del té es una experiencia, una ceremonia, casi una forma de vida. Y eso es algo que hay que vivir sí o sí aunque sea como turistas si decides viajar a Irlanda.
Una forma muy original de vivir la hora del té es con Vintage Tea Tours. Se trata de una experiencia única para conocer distintos puntos de Dublín haciendo una ruta en autobús con una guía que te explicará los detalles y curiosidades más impactantes de la ciudad mientras que degustas los pastelillos y té típicos. ¿Te apuntas?
INSTAGRAM: @subealanabe
Blog: www.subealanabe.com
