48 horas. Una escapada de fin de semana. Para los que no pueden resistirse a viajar en cuanto tienen tiempo libre, incluso un sábado y domingo de turismo en una nueva ciudad es suficiente. La realidad, sin embargo, es que con tan poco tiempo hay que tener claro lo que ver, o un viaje de fin de semana sabrá a poco. Córdoba es una de esas pequeñas grandes ciudades que pueden verse en pocos días a la perfección, pero mejor tener a mano los imprescindibles de esta encantadora ciudad sureña.
Empezar la visita cruzando el Puente Romano es una buena idea. Llegarás hasta el Arco del Triunfo, una de las antiguas puertas de las murallas que había en la ciudad; y el Triunfo de San Rafael, que es el patrón de Córdoba.
Continúa caminando y ya estarás en el centro histórico cordobés. Llega el momento de olvidarse de hacía dónde y de dónde vienes, simplemente disfruta de la calle, las terrazas, la gente y el ambiente. Tarde o temprano te toparás con algunos de los monumentos, edificios y rincones más emblemáticos de la ciudad. Así, sorpréndete con la Sinagoga de Córdoba pues solo hay tres en toda España y esta es la única que hay en toda Andalucía.
Otro de los rincones más populares del centro histórico de Córdoba es la Calleja de las Flores, donde pongo la mano en el fuego a que no podrás resistirte a hacerte una fotografía. No te asustes por los turistas, mira hacia arriba, continúa caminando e intenta olvidarte de todos ellos y disfrutar el momento.
Millones de turistas van a Córdoba año tras año con un objetivo principal: visitar la Mezquita-Catedral de Córdoba. Este edificio religioso fue, durante la Edad Media, la segunda mezquita más grande del mundo, por lo que te puedes hacer una clara idea de la monumental importancia que tuvo antaño y que sigue teniendo hoy en día. .A unos 7 kilómetros del centro de la ciudad hay otro imprescindible de Córdoba. Se trata de Medina-Azahara, declarada en 2018 Patrimonio Mundial de la Humanidad. La ciudad palatina tiene sus orígenes en la época califal y su nombre en árabe es Madina al-Zahra.
La visita consta de dos partes: el centro de interpretación y el yacimiento. Entre uno y otro tendrás que desplazarte en un autobús durante unos 2-3 minutos.
Si lo que buscas en Córdoba es paz y relax, tu lugar es Hammam Al Ándalus. De estos baños árabes saldrás como una persona nueva después de tomar un té moruno delicioso, darte un baño de agua fría y caliente o, incluso, calmar tu cuerpo con un masaje que te dejará el cuerpo como nuevo.
De Córdoba no te marcharás sin salmorejo probar. Uno de los lugares más recomendables para hacerlo es el Bar Santos, una histórica taberna en el casco antiguo, al lado de la Mezquita. Allí encontrarás un salmorejo para chuparse los dedos, pero lo más famoso sin ningún tipo de duda es su tortilla de patatas, la más grande que habrás visto jamás.
Cerca del Puente Romano y con vistas al río hay un muy buen restaurante para disfrutar de la cena con unas vistas maravillosas. Se trata de la Taberna del Río, con tapas gourmet, un salmorejo, otra vez, exquisito y, la joya de la corona, una terraza con unas impresionantes vistas del río y el puente. Especialmente recomendable disfrutarlo al atardecer o durante el anochecer.
Y si quieres tapas pero disfrutas especialmente de una comida variada e internacional, déjate caer por el Mercado Victoria. Es el primer mercado gastronómico de Andalucía y está a unos 15 minutos del centro histórico de Córdoba. En este mercado gastronómico encontrarás más de una veintena de puestos de comida tanto cordobesa como española e internacional. Especial mención el puesto Bocaíto Andalusí de comida marroquí.
Mucho tapeo y también postres típicos árabes encontrarás en los Patios de la Marquesa, en la Judería de Córdoba, un lugar estupendo para disfrutar de una cena entre amigos para luego seguir la noche de copeo por la ciudad.
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