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Mis amigos y yo practicamos senderismo, así que, a comienzos de enero, para darle la bienvenida a este nuevo año, decidimos planificar un viaje para San Lorenzo de El Escorial y sus alrededores para recorrer algunos de sus lugares turísticos y poder llevar a cabo esta práctica que mantiene vivo nuestro espíritu de hermandad y complicidad. Amamos los viajes y cada vez que tenemos la oportunidad, elegimos los lugares que queremos conocer o simplemente visitar nuevamente, tal como en este caso, en el cual queríamos sentir la adrenalina al máximo al irnos de paseo por algunas de las rutas ideales para hacer senderismo.
Cogimos un avión desde Barcelona a Madrid y llegamos más rápido de lo que pensábamos; durante el viaje apenas nos dio tiempo de abrir los ojos y suspirar. Desde que llegamos al Aeropuerto a tempranas horas de la mañana, nos dio la bienvenida Madrid, la bella Madrid. Todo tan perfecto, un coche de alquiler que habíamos alquilado a muy buen precio gracias al comparador DoyouSpain, que fue muy útil, ya que nos ayudó a pagar mucho menos de lo que habíamos planeado ¡Qué más se podía pedir! Buscamos nuestro coche de alquiler en el Aeropuerto y comenzamos a emprender un viaje que les recomendamos a quienes desean despejarse y pasar un fin de semana distinto en un sitio más relajado y sin el constante movimiento y sensación de estrés que suelen producir ciudades como Barcelona o Madrid. Dijimos en coro: “adiós Barcelona, hola Madrid, adiós Madrid” y nos dirigimos a saludar a San Lorenzo de El escorial para no solamente decir hola, queríamos que su paso por nuestras vidas fuese más que significativo.
Atravesamos un interesante itinerario donde fuimos dejando atrás algunos lugares como Torrelodones y Callado Villalba, que forman parte de la ruta que usamos para llegar a ese sitio que habíamos escogido como nuestro destino sin tener que consultar al oráculo o tal vez sí era un encuentro predestinado por los dioses. Nos sentiríamos en el paraíso al vivir una experiencia muy distinta a la de la primera vez que fuimos juntos a ese lugar. San Lorenzo de El Escorial es una localidad donde no tienes excusas para aburrirte: en ese lugar hay diversas alternativas de sitios turísticos para todo tipo de personas, ya que, sin importar tus preferencias, podrás visitar parques, museos, bares, plazas, monumentos, entre otros. Nosotros que nos dedicamos al Diseño Gráfico, el Diseño Arquitectónico y la Literatura, no solamente fuimos a practicar senderismo, sino que en vista de que también nos gusta comprender la belleza de la diversidad cultural, aprovechamos las bondades de San Lorenzo de El Escorial: un lugar que invita a disfrutar de los placeres de la contemplación de monumentos arquitectónicos y artísticos sin igual, así como de las más bellas manifestaciones de la naturaleza.
Después de acudir a un humilde restaurante en el que pudimos probar la exquisita gastronomía del lugar, nos fuimos directos al Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial para pasar toda la tarde del sábado. En este sitio turístico que desde 1931 ha sido considerado un Monumento Histórico-Artístico y fue decretado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en el año 1984, puedes encontrar una variedad de instalaciones en las cuales vas a comprender más en profundidad la historia que envuelve a este pueblo. Durante la visita a este monasterio nos encantó experimentar la sensación de poder observar diferentes elementos con los cuales reconstruir la sociedad y cultura de los siglos XVI y XVII del entorno; estuvimos en contacto con hermosas manifestaciones arquitectónicas como, por ejemplo: el Palacio de los Austrias, el Palacio de los Borbones o la majestuosa Real Biblioteca de El Escorial. Además, en el Museo de Arquitectura y Pintura, podrás observar exposiciones con pinturas de los más emblemáticos y famosos artistas plásticos españoles de los siglos XV, XVI y XVII en la Pinacoteca, mientras que en la parte que se conoce como el Museo de Arquitectura, tendrás la oportunidad de observar algunos de los utensilios y herramientas que se usaron para construir este monasterio.
Lo que aquí se dice en realidad es poco para lo que podrás ver en ese lugar en el cual nos sentimos como dentro de una máquina del tiempo desde la que volvimos nuevamente a este siglo para ir a pasear por otros lugares del pueblo y después trasladarnos al hotel a cenar y finalmente descansar porque no habíamos parado de caminar durante todo el día.
El domingo despertamos muy temprano y planeamos practicar un poco de Senderismo antes de volver a la ciudad y tomar el avión. Así que siguiendo las recomendaciones del sabelotodo Google, elegimos ir a la Senda del Hornillo: ésta nos pareció perfecta para mantener nuestro ritmo de entrenamiento y aprovechar sus desniveles para hacer ejercicio. Este sendero que desemboca en la cascada del Hornillo, no está en pleno San Lorenzo, queda aproximadamente a unos 13 kilómetros de distancia, lo que lo hizo una opción perfecta para continuar y culminar nuestra travesía de fin de semana: teníamos que estar en Barcelona el lunes en la noche y no queríamos ni recordarlo: el carpe diem era nuestro lema en ese momento, por lo que decidimos aprovechar al máximo ese día caminando a través de esos reconfortantes espacios donde incluso decidimos almorzar al estilo picnic: una vez más dijimos en coro “adiós Barcelona, hola naturaleza” y cada quien olvidó sus problemas. Este espectacular recorrido fue de aproximadamente casi 3 horas de ida y otras 3 de vuelta: una vez que hicimos los debidos ejercicios de calentamiento y estiramiento, comenzamos a andar a un paso moderado que mantuvimos durante toda la travesía, si algo debíamos conservar no era la cordura sino el oxígeno.
Ya era domingo por la tarde, aproximadamente las 15 horas y teníamos que volver a Madrid, un avión nos esperaba al día siguiente por la tarde para llevarnos de nuevo a Barcelona, devolvimos el coche en su agencia principal antes de que se cumpliera el plazo de dos días de alquiler que habíamos contratado y luego contactamos con el excelente servicio de taxis 9 plazas, quienes se encargaron de llevarnos hasta el hotel en uno de sus vehículos: había terminado otra de nuestras aventuras, debíamos estar el día siguiente en Barcelona.
Redactado por: Maryfel Alvarado Méndez
Amigos Viajeros: Maryfel Alvarado Méndez
